Qué malo es esperar. Qué malo es esperar demasiado, demasiado tiempo, demasiadas cosas. La gente reacciona a la espera de maneras dispares. Los hay que desesperan, y se llevan una sorpresa, o no.
Los hay que esperan y esperan y creen que desesperan pero en realidad esperan que al desesperar aparantemente la espera acabe pronto y todo salga bien. Es entonces cuando alargan la espera esperando a veces y desesperando otras. Y la cosa no acaba nunca, hasta que esperando cansarse se acaban cansando de esperar, o de desesperar, porque no están acostumbrados a cansarse, no se lo esperaban. Y a otra cosa butterfly, sin más. Es el tipo de gente que espera que las cosas se arreglen esperando, solas o a manos de otros; y al caerse del árbol se dan cuenta que haciendo algo tampoco se ahorran la espera, y desesperan, y esperan, etc.