martes, 30 de diciembre de 2008

Cosas de la vida

Pasar de la languidez, de la melancolía. Pasar a la acción, a la fuerza. Compartir, perder el miedo a perder. Perder los papeles, perder todo lo perdible. Seguir en la brecha, intentarlo una vez más. Y, al volver de nuevo al olvido, sentirse triste por haber tenido y haber perdido.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Aprender / Aprehender

Hay personas con la habilidad de aprender enseguida de las experencias, de sacar moralejas a la mínima actividad. Esto no debe confundirse con la capacidad de "aprehender", de interiorizar los conocimientos y utilizarlos en la vida diaria. Esto es consecuencia de la manía de explicarnos las cosas que nos están ocurriendo, y hacerlo siempre a priori. Quizá sería mejor vivir profundamente estas experiencias y extraer, si toca, las conclusiones más adelante. Sin prisas por aprender.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Lucha colectiva

"El que algo quiere, algo le cuesta", se suele comentar. 3€ la birra en un bar, estudiar para sacar una asignatura... Pero a veces hemos de sacrificar algo que no a priori no teníamos en cuenta. Culpa nuestra, opino, por no "imaginar" la letra pequeña de los contratos no escritos.

¿Qué pasa cuándo es necesario el sacrificio de todos para conseguir algo? Entendiendo que la pequeña cesión de todos y cada uno se puede entender más como una realidad que como una pérdida, muchos siguen sin querer poner nada de su parte. Y arrastran a otros. ¿Cómo convencer a unas personas que no han compartido nunca?

martes, 16 de diciembre de 2008

Vida y muerte y vida de la esperanza

Perdiendo la fe en los acontecimientos. Ya no tanto en la gente, sino en su falta de coordiación. Y no querer sospechar apenas a quién beneficia la situación.

Encontrando enemigos internos, ya no en los compañeros, en el yo. Esa consciencia de unos mismo que ya no es lo que era, que no es capaz de hacer lo que prometió. Porque es muy duro plantearse retos, pero es una carrera de aquí a Pequín el cumplirlos.

Muriendo un poco cada día, y algunos días mucho, al no saber qué hacer ante las oportunidades del destino. Vidas hay muchas, tantas como decisiones tomamos día a día. Sin embargo, somos nosotros mismos los que acotamos el camino, como el tren que viaja por una vía.

Esperándote a ti, a ti, a ti y a ti. Aunque sea vergonzoso. No sabiendo ni si quiera qué quiero, cómo. Inventándomelo, incluso, para no tener que resolver la duda.

Perdiendo la esperanza cada día, alargando la agonía hasta la infinidad. Porque pasa como a Sísifo, condenado a subir una roca hasta la cima de la montaña para ver cómo caía una y otra vez. Ya que es la esperanza lo último que se pierde, y dado su poder regenerativo, se convierte en un sinvivir la ilusión por algo que no se cumplirá. Cae la roca colina abajo, y a fuerza de engañarnos la llevamos, de nuevo, hasta el pico prometido.

Post Scriptum: Que nadie se asuste con el título. Es sólo una exageración literaria.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

El consenso y la calma

Que las cosas no son blancas ni negras lo sabemos todos. Ahora bien, radical puede ser el empeño que pone cada uno para imponer su gris. O cansino. O inseguro.

Porque es bueno ceder, saber que tus opiniones no pueden/deben ser aceptadas por todo el mundo. Es más, no es nada sano.

Calma ante todo, despacito y buena letra, y no asumamos responsabilidades que no nos pertocan. Llevar una carga pesada es una carrera de fondo, y también de relevos. Es duro confiar en la eficacia del compañero, pero a posteriri práctico a nivel físico y emocional.

sábado, 29 de noviembre de 2008

La independencia del cachirulo

"Que te den por ****, cachirulo". Es la mejor estrategia para ser una persona moral y físicamente autónoma. No es psicológicamente sano hacer (demasiadas) cábalas sobre la percepción que tiene la gente de uno mismo, y aún menos cambiar la conducta para agradarles. Una vez oí decir: "como no tengo miedo a estar sola, puedo permitirme el lujo de escoger mis compañías". Y si son silencios las respuestas a tus reflexiones, susurra "cachirulo", y sigue con tu trabajo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

“Tu verás lo que haces”

El chantaje como estrategia en el hogar es más peligroso de lo que parece. "Mi padre no aprueba esto" es una excusa absurda a simple vista, en un contexto objetivo. Sin embargo, al comprobarlo en el salón de la propia casa, con la tele y la sartén de fondo, se le rompen a uno todas las estructuras. Estructuras que, siendo a veces castillos en el aire, se muestran ahora más endebles y peligrosas que nunca. Porque, mal que nos pese, nos sigue importando lo que nos recomiende para nuestra salud, aun siendo falacias repugnantes y chantajes miedicas.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Homo aspirinus

Nos hemos acostumbrado a no sentir dolor. Un analgésico, un tranquilizante, un antidepresivo, y estamos frescos como una lechuga. Soy de la opinión que eso no es bueno. Al estar desacostumbrados al dolor, nos afecta mucho más cuando lo sentimos. Y lo que es peor: también nos afecta cuando no lo sentimos. El miedo al dolor nos lleva a conductas conservadoras, individualistas. Terror a sentir el dolor de la pérdida. La pérdida de la autonomía que el mismo dolor te quita, cuando te impide pensar con claridad. Es decir, sentimos miedo al dolor de la pérdida causada por un dolor anterior. ¿Y no es completamente absurdo actuar aconsejados por el miedo al dolor del dolor? ¿No perdemos esa autonomía tan preciada cuando es el miedo quién nos marca los límites?

domingo, 16 de noviembre de 2008

Gelifracción o la destrucción de las categorías opresoras del pensamiento

La retícula es una herramienta del diseño gráfico que pone orden donde hay caos. Marca la estructura interna de los textos impresos. Es una referencia, "firme pero flexible", para la tarea de disposición de los elementos en la página. Se basa en la repetibilidad, colocando juntos los elementos parecidos.

Pasamos gran parte de nuestra vida intentando poner orden. En los apuntes, en la estantería, en casa, en nuestra cabeza. Nos han enseñado que para almacenar hay que crear categorías con las que etiquetar cada elemento.

Es una mecánica útil, pero susceptible de condenarnos a la mediocridad. Tópicos y estereotipos no son más que unas etiquetas que han perdido su sentido de tan usadas. Y de tan usadas todo el mundo las conoce. Y tan extendidas, pues, que muchos se dejan llevar por la economía de esfuerzos, contentándose con almacenar su conocimiento en unas pocas categorías elementales.

El objetivo es dividir nuestras categorías en subgrupos, conocer nuevas etiquetas, incluso las ajenas, y rellenar cada cajón con grandes cantidades de contenidos. Y, por fin, romper las categorías, que de tan llenas pierden todo sentido. Al igual que el agua que se cuela en los recovecos pequeños de la roca y, al llegar la noche y el frío, se congela, aumenta de tamaño, y revienta la piedra desde dentro.

Este blog va de retículas, de normas, de etiquetas y categorías. De conocerlas, comprenderlas y hacerlas estallar de tan absurdas.