Televisión Española (TVE) tiene prohibida por ley la inserción de publicidad a partir del 1 de enero de 2010. Parece que pocos se han dado cuenta de cuánto significa esta novedad. Estamos a las puertas de una cadena de televisión que, al no preocuparse por suscitar el interés de los anunciantes, puede programar contenidos culturales y críticos. Puede, otra cosa es que quiera.
Nuevo modelo de financiación
Empecemos por el principio: hasta ahora, se ha hablado de la "competencia desleal" de TVE hacia las otras televisiones, ya que ingresa dinero por los anuncios y, al mismo tiempo, recibe "subvención" del estado. Presumiblemente, ha sido la presión de las cadenas privadas la que ha empujado al Gobierno a tomar medidas. Sin embargo, lo que le va a pasar ahora a TVE está muy lejos de perjudicarla.
La publicidad se paga en función de cotas de audiencia. Por una razón que desconozco, los picos del share están reñidos con los contenidos de calidad. Así, cuando un medio prescinde de la financiación publicitaria, es libre para programar los contenidos que quiera (y pueda pagar).
Y es que queda un cabo suelto en lo que se refiere al nuevo modelo de financiación de TVE. Según explica hoy el diario ADN, el hueco que deja la publicidad lo aportará una cuota pagada por las cadenas privadas y de pago. Tributarán, respectivamente, el 3% y el 1,5% de sus ingresos, hasta llegar a un límite: el 20% del presupuesto de TVE. ¿Complicado, no? En el caso de las operadoras de telecomunicaciones (las que ponen la infraestructura, por ejemplo, Telecable), pagarán el 0,9%, hasta un 25% del presupuesto. Esto se justifica porque el 40% de la publicidad que emitía TVE irá a parar a estos medios, de manera que es el mismo dinero de los mismos anuncios el que llega a TVE, pero por un camino más largo.
Cambios en el contenido
El nuevo concepto de TVE pasa por dejar de actuar como una cadena privada. Esto significa, por ejemplo, eliminar de la parrilla los programas de tele realidad o sucedáneos. Así, desaparecerá Mira quién baila, una casposidad muy cara.
Otro programa que se lleva parte importante del pastel presupuestario son los deportes. Es por eso que los derechos de emisión, seguramente, se compartirán con las televisiones autonómicas. Este sistema, que ya se había utilizado antes, rebaja a la mitad el dinero que ha de pagar la cadena. La emisión no será exclusiva pero, si no se necesita gran audiencia para atraer anunciantes, ¿qué más da?
Los programas informativos se llevarán la mayor parte del peso de la cadena. Parece lógico, después de la galletita que ha supuesto recibir el TV News Award 2009 por el TD2 al mejor telediario del mundo. El informativo de la noche de TVE ha pasado por delante de otros como el de la BBC, considerada la mejor televisión pública.
Por último, será la ficción propia la apuesta fuerte de la nueva era de TVE. Se invertirá en teleseries que conocemos de sobra y otras nuevas. También se emitirán, preferiblemente, películas españolas, en detrimento de la compra de filmes foráneos.
Lo que queda por ver
Que quiten la misa y que la cosa no cambie (radicalmente) con los vaivenes en el Ejecutivo. Pero más importante que todo eso, los puestos de trabajo. Que no se repita, y aún se recuperen los cuatro mil profesionales de TVE se han quedado en la calle desde 2006. Un ERE temprano del que nadie habló (seguramente ni el mejor informativo del mundo 2009).
2 comentarios:
pero que no me quiten cine de barrio eeeh!!!
no sé perquè tots temem que segueixin fent la mateixa merda però amb la façana "sóm públics, alternatius i guais"
esperem que no, i que la gent que té ganes de fer coses interessants sigui escoltada, i que tampoc els hi doni per fer tota l'estona programes de debat i entrevistes perquè la gent necessita la seva ració de "Sálvame" diària i sortirien corrent en massa.
Creo que programarán Cine de Barrio ininterrumpidamente algunos días, por eso de "fomentar la ficción española" xD
Jo també espero que facin quelcom en condicions. Especialment CONTRACTAR PERIODISTES JOVES I AMB IL·LUSIÓ jejejejejeje
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