Cuando algo te seduce particularmente, lo peor que puedes hacer es quedarte helado. Los carámbanos de hielo no llegan a ninguna parte, a no ser descuartizados en forma de cubitos. Hay que sentir la calidez y dejarse fundir. Recorrer las grietas como un hilillo glacial al principio, y luego un torrente cada vez más intenso de pura ebullición, que rompe la roca con su restallido. Todo géiser empieza muy abajo, en las entrañas de la tierra. El terror a la hoja en blanco sólo te llevará a la mediocridad y a la muerte segura de un hielo picado para conservar merluza.
[Escrito el 28/08/08]
[Escrito el 28/08/08]
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